En este capítulo las instrucciones para la guerra eran literales. Pero hoy tenemos otro tipo de guerras en el espíritu que se reflejan en nuestra forma de vida diaria. 2 Corintios 10: 3-5 “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 10:4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,”
Las guerras espirituales las ganamos de dos formas.
1. Sometiéndonos a Dios. Santiago 4: 7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”
2. Creyendo que no es en nuestras fuerzas sino en las de Dios. Zacarías 4: 6 “Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.” las guerras espirituales son muy diferentes a las guerras humanas. Lucas 14: 31-32 “¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? 14:32 Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz. ”
Como podemos ganar nuestras Guerras.
1. No teniendo miedo. El miedo paraliza y no deja pensar. V 1 “Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto.”
2. Confiando en que Jehová es quien pelea por nosotros. V 2-4 “Y cuando os acerquéis para combatir, se pondrá en pie el sacerdote y hablará al pueblo, 20:3 y les dirá: Oye, Israel, vosotros os juntáis hoy en batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón, no temáis, ni os azoréis, ni tampoco os desalentéis delante de ellos; 20:4 porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros” esto no quiere decir que nosotros no tengamos que hacer nada.
3. Quitando todo lo que nos pueda distraer de nuestro objetivo. Tales como:
3.1. Preocupaciones ajenas a lo que está haciendo. V 5 -6 “Y los oficiales hablarán al pueblo, diciendo: ¿Quién ha edificado casa nueva, y no la ha estrenado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la estrene. 20:6 ¿Y quién ha plantado viña, y no ha disfrutado de ella? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la disfrute.” Disfruta cada momento de tu vida.
3.2. Otros compromisos. V 7 “¿Y quién se ha desposado con mujer, y no la ha tomado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la tome” de nada sirve que el cuerpo este presente pero la mente ausente.
3.3. Mediocridad o cobardía. V 8 “Y volverán los oficiales a hablar al pueblo, y dirán: ¿Quién es hombre medroso y pusilánime? Vaya, y vuélvase a su casa, y no apoque el corazón de sus hermanos, como el corazón suyo.”
4. Mirando qué nos conviene. V 13-16 “Luego que Jehová tu Dios la entregue en tu mano, herirás a todo varón suyo a filo de espada. 20:14 Solamente las mujeres y los niños, y los animales, y todo lo que haya en la ciudad, todo su botín tomarás para ti; y comerás del botín de tus enemigos, los cuales Jehová tu Dios te entregó. 20:15 Así harás a todas las ciudades que estén muy lejos de ti, que no sean de las ciudades de estas naciones. 20:16 Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejarás con vida” no todas las cosas que parecen buenas nos convienen. 1 Corintios 10: 23 “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.”
5. No aprendiendo lo malo. V 18 “para que no os enseñen a hacer según todas sus abominaciones que ellos han hecho para sus dioses, y pequéis contra Jehová vuestro Dios.” En el mundo podemos aprender muchas cosas pero de nosotros depende que es lo que queremos aprender para esto necesitamos saber qué es lo que queremos lograr.
6. No destruyas lo que te sirve o te ha costado. V 19 “Cuando sities a alguna ciudad, peleando contra ella muchos días para tomarla, no destruirás sus árboles metiendo hacha en ellos, porque de ellos podrás comer; y no los talarás, porque el árbol del campo no es hombre para venir contra ti en el sitio.” hay personas que no tienen nada porque con cualquier discusión se desquitan con las cosas. Quiebran el televisor o cuanto encuentran en su camino. Acaban con negocios. Etc.
7. Transformando lo que no sirve en algo útil. V 20 “Mas el árbol que sepas que no lleva fruto, podrás destruirlo y talarlo, para construir baluarte contra la ciudad que te hace la guerra, hasta sojuzgarla.” la idea no siempre es destruir. Hay cosas que parece que no sirven pero se les puede dar otro uso favorable y hasta rentable.
Todos los días tenemos diferentes luchas que librar si resultas victorioso o derrotado es consecuencia de lo que haces. Puedes prepararte para triunfar o puedes no hacer nada que es lo mismo que prepararse para el fracaso. Si tomas la decisión de luchar recuerda que Jesucristo quiere pelear por ti no le cierres tu corazón.